
Algunas líneas de Mariana Gutheim:
"El futurismo me recordó: el diseño del movimiento nazi, la gráfica de la Alemania Comunista (todavía no se bien por qué), la revolución industrial, lo despersonalizado, lo dictatorial...
Las ideas que son solo ideas y que en la practica no funcionan...No tengo aun formada una opinión al respecto, será por la falta de sensibilidad y la sobre-teoría previa que transmiten? El hecho de buscar un cambio y de alguna manera forzarlo como lo fueron los regímenes dictatoriales en la época, no debe ser entonces mera casualidad que eran amigos de Mussolini. Eran tan estrictos en su manera de pensar y de condenar a los que no eran -a los que no pertenecen- hasta que fueron a la guerra, claro..."
Relatoría de Luis Gallardo:
Empezamos viendo el hospital Argerich y comentaron un poco la historia. Se resaltó que el diseñador en esa época no acostumbraba a aparecer, que el financiamiento fue por medio del estado, y que la planta tiene forma de “H”.
Luego entramos a el barrio Catalinas Sur cuya construcción fue hecha con la intención de lograr un sistema racionalizado logrando así ahorrar gastos. A modo de ejemplo, se estudió la disposición de las ventanas, las cuales llegaban al techo, y la estructura formada por vigas invertidas y columnas de 20 centímetros de espesor en cada uno de los pisos, (no reduciendo la medida como se hace habitualmente) logrando así una misma serie de encofrados para cada uno de los pisos. La dispoción de los volúmenes podía ser de dos edificios en forma independientes uno al lado del otro, o también de dos edificios articulados por un núcleo conector que se correspondía a la circulación, que fue una de las cosas interesantes del proyecto. Lo que me pareció que no tenia relación eran los ladrillos cerámicos que estaban a la vista en la fachada; entiendo que fueron dispuestos para generar privacidad y a su vez ventilación al ambiente, pero creo que se hubiese dado una vuelta de tuerca mas para que se resuelva con un poco mas de diseño.
Lo que me gusto es la disposición de cada uno de las componentes del complejo, el clima del lugar, como generaba recorridos en su interior y a su vez no perdía vinculación con la naturaleza, colocando setos vivos para cerrar espacios y generar diversos recorridos.
En el interior del complejo había una iglesia a la que no pudimos acceder, pero pudimos ver su fachada de retazos de vidrio de varios colores, la cual tenía una serie de pinturas de diferentes artistas. También ingresamos a una escuela que me pareció muy rica espacialmente, con un patio centrar descubierto al que se podía acceder de diversos lugares e incluso se podía balconear a través de un pasillo o una terraza. Estaba compuesta por muchos baños, lo que permitía que las docentes lleven a los chicos al baño estando en el aula o fuera de la misma. Una de las partes que mas me gusto fue el cielorraso del las aulas superiores, que era curvo y recorría una serie de aulas, permitiendo el ingreso de luz no en forma directa; me hizo acordar el manejo de la luz en la antigüedad, como la iglesia barroca de San Carlos de Borromeo o la Sorbona, en las cuales, la luz no ingresaba en forma directa y pudiendo generar el ingreso del luz natural al ambiente.
Continuamos el recorrido en la fundación Proa. La arquitectura de edificio intentaba lograr combinar elementos antiguos, como la fachada primitiva, que en la parte superior utiliza una combinación de frontis triangular y circular, muy típico de los palacios en Roma (como el palacio Farnese) y en la parte inferior un almohadillado más pesado con una serie de aventanamientos que siguen el ritmo de la parte superior; y en su interior una serie de columnas de acero muy esbeltas y altas con un capitel jonico, que cumplían una función estructural. Esto se combinaba con la utilización de hormigón, utilizado en las escaleras y parte del cerramiento, al igual que el vidrio que funciona como una piel en la fachada permitiendo visuales a el exterior de distintos niveles en los cuales puede uno acceder.
En cuanto a las obras, muchas me gustaron a primera impresión, como la del avión que se cae en los edificios o también la de los hombres que tenían martillos (también había unas esculturas que se referían a el mismo tema); luego hubo obras que me gustaron a través de la explicación y el hecho de meterse en el contexto histórico, como la que parecía cubista por su composición pero que se diferenciaba por el trazo o la que tenia palabras de diarios (de las cuales una de las palabras era Italia). También hubo obras que en particular no me llegaron, como una de las primeras que vimos que simbolizaba un auto en movimiento.
Lo que considero que hay que rescatar de la exposición es la visión que tenían los artistas del mundo, generar a través de percepciones, sensaciones que tenían y poder plasmarlo en una pintura o escultura, logrando así despertar ciertas sensaciones que sintió el artista en ese momento en las personas que las observen. Gran parte de las pinturas se sitúan en la primera guerra mundial.
Creo que un arquitecto tiene que tomar esa visión del lugar y generar a través de espacios diversas sensaciones en las personas que la concurran, como se hacían en la antigüedad con las villas (Deste, Giullia) generando diversas sensaciones en las personas a través de un recorrido, o las iglesias góticas con sus majestuosas alturas o las iglesias románicas manejando el ingreso de luz o en el barroco combinando pintura, escultura y arquitectura con un mismo fin.
Por eso considero que ya sea una pintura, escultura o arquitectura debemos lograr a través de interpretaciones que tenemos del mundo, del entorno o del contexto en que uno vive lograr generar a través de percepciones propias, diversas sensaciones en las personas, como se consiguió en el museo judío de Libeskind logrando así trasmitir diversas sensaciones en las personas que ingresan, utilizando a la arquitectura como una forma de trasmitir sensaciones quizás comunes o similares de las que se puede conseguir observando una obra de arte.Relatoría de Sebastián Ruiz:
El recorrido fue muy interesante, empezando por las viviendas, luego la iglesia y la escuela, que se encontraban dentro de un lugar como apartado del barrio por la envolvente de los árboles, porque no se veía mas que los edificios que forman el conjunto mas alguna torre; los edificios que funcionan como un conjunto, tenían una arquitectura muy linda, con mucha coherencia en los pensamientos y el lenguaje que los diseños querían dar; los parques que los limitaban daban una sensación de paz y tranquilidad, así como visuales hermosas.
Hubiese sido interesante entrar a la iglesia, para conocer un poco mas su arquitectura, y la vista que se presentaba desde el interior hacia el verde que estaba fuera de ella.
La escuela presentaba un gran diseño para chicos que al mismo tiempo no causaba problemas para la circulación de personas mas altas; igual se la veía algo maltratada, con un buen mantenimiento seria mucho mas linda de lo que es ahora, en parte marca lo que es La Boca, si bien no se pierden las cosas de los murales, los muñecos, en el mismo barrio, un barrio lindo que conserva como pocos, construcciones muy antiguas, se esta deteriorando se esta cayendo.
En la Fundación Proa, el tema del futurismo sirve para aprender más sobre los pensamientos de los artistas y poder entender más sobre las cosas que los llevaban a hacer cada una de sus obras, aunque también se volvió medio aburrido ver cuadro por cuadro, principalmente porque me llamaba mas la atención la arquitectura de la fundación.
Lamentablemente no llegamos a tomar el café para poder discutir sobre el recorrido con todos, pero ojala todas las clases sean así de poder ir a visitar lugares, que capaz que uno no conoce o no se da cuenta la riqueza de los mismos.