VIERNES 09.04
Mi viaje comenzó a las 7:30 cuando me tome el tren en la estación de beccar con destino a retiro.
Cabe destacar que si bien no es el mejor horario para andar paseando por la ciudad es la mejor forma de darse cuenta que la ciudad esta colapsada y que algo hay que hacer urgente. Pienso que los encargados políticos tendrían que hacer una de estas recorridas por la ciudad en horas pico para darse cuenta de la realidad y salir de sus burbujas importadas con aire acondicionado y vidrios polarizados.
Una vez hecho el descargo prosigo con el relato del recorrido donde aproximadamente a las 8:30 me encontraba esperando el colectivo de linea 93 con destino a parque Lezama y de ahí caminar algunas cuadras por el barrio hasta el hospital Argerich, donde 9:30 finalmente nos encontraríamos con nuestros compañeros y docentes.
Lo primero que hicimos fue hablar un poco sobre el hospital. Si bien no era parte del cronograma de recorrido no podían pasarlo por alto ya que es un icono del lugar., Por ello es que hablamos un poco de su historia y de su construcción en particular. Desde allí nos fuimos al barrio catalinas sur donde lo primero que se me cruzo por la cabeza fue en pensar que cuando quieren y hay gente que sabe las cosas se pueden hacer y muy bien.,donde hay un nivel de habitabilidad muy interesante y donde parece no haber priorizado el negocio por encima de las personas, sino que todo lo contrario se pensó un barrio para familias trabajadoras donde puedan realizar casi todas sus actividades cerca de sus casas y poder sociabilizar por medio de sus espacios públicos y circulaciones. Particularmente me llamo mucho la atención la iglesia que se encuentra dentro del barrio ya que no me lo esperaba pero arquitectónicamente me sedujo con sus ventanales de colores y quedo en mi imaginación el juego de luces que se deben generar en su interior ya que estaba cerrado y no pudimos entrar . Donde si pudimos ingresar fue en el colegio numero 8 donde pudimos recorrer y disfrutar de sus espacios bien diseñados. Para finalizar el recorrido nos tomamos un colectivo y fuimos a la fundación PROA donde se exponía “el universo futurista” es una muestra bastante interesante y se nota que hay mucho trabajo detrás. En la fundación también hicimos una recorrida critica de arquitectura donde se vieron espacios y visuales muy interesantes.
Una vez mas comencé la recorrida a las 7:30 cuando me tome el tren en la estación de beccar con destino a retiro. De ahí me tome el subte hasta Lavalle Y camine unas cuadras para finalmente encontrarme con el teatro San Martín.
Ya a las 9:15 salio el guía diciendo que la recorrida iba a durar menos de lo normal ya que tenia otros grupos que guiar y no se podía exceder en el tiempo. Personalmente cuando voy a lugares diseñados por arquitectos muy reconocidos como es el caso de Mario Roberto Alvarez trato de buscar en el edificio pautas que me sugieran preguntas. Y dudas para poder ponerlas en juicio critico; lo malo es que nunca encuentro nada o me lo esconden bastante bien ya que cuando recorres el teatro te das cuenta que nada esta librado al azar sino que se diseño y se construyo con una racionalidad que es de envidiar. La recorrida comenzó por la sala y el escenario principal donde nos mostraron todos los métodos técnicos que hacen a una obra. Desde el armado de la estenografía hasta el giro del escenario y los espacios diseñados para poder guardar escenografitas de otras obras sin ningún problema y poder en unos pocos minutos cambiar una por otra. Tuvimos la suerte de subir unos cuantos pisos y ver desde arriba el escenario y como se trabaja con las escenografías tanto para bajarlas como para subirlas. Mas tarde pasamos a ver dos salas mas chicas y de otras características donde el publico interactúa en la obra y se puede sentir parte de la misma. Son obras seguramente mas dinámicas y divertidas, mas espontáneas.
Una vez recorrido el teatro nos fuimos a desayunar al café el gato negro donde conversamos sobre Mario Roberto Alvarez. Fue un momento bastante agradable donde nos atendieron bien y pudimos conversar un rato sobre el teatro y otras obras del arquitecto.
Emiliano Margara
VIERNES 09.04
El recorrido comenzó por el hospital Argerich, y continúo por el complejo Catalina Sur ubicado en el barrio La Boca. En dicho complejo los volúmenes de los edificios estaban dispuestos uno al lado del otro o también estaban articulados uno con otro a través de núcleos de circulación. Esta disposición de los volúmenes formaban calles interiores generando un recorrido relacionado con el espacio exterior, arboles, verdes, espacio públicos, muy agradable de recorrer. El objetivo principal de la construcción de este complejo era lograr un sistema racionalizado a fin de reducir costos, para lo cual se decidió hacer ciertas operaciones de diseño que ayudaban a la economía de los edificios, como por ejemplo: las columnas eran de 20cm x 20cm en todos los pisos, así no tenían gastos de encofrados ( las armaduras en las distintas columnas según los piso si variaban, es decir se reducían en niveles superiores), otra operación de diseño fue en las ventanas, las cuales llegaban a la viga invertida a fin de no gastar hormigón y reducir la mano de obra en dinteles y antepechos. Luego, siguiendo dentro del complejo, fuimos a la iglesia “Santuario Nuestra señora Madre de los Emigrantes” la cual no pudimos entrar; en su fachada había pinturas de varios artistas.
También visitamos la escuela municipal Nº 8 la cual fue diseñada muy especialmente para los niños, con un juego de desniveles muy interesante que lograban ver el espacio como reducido, pero sin dejar de respetar las medidas mínimas, ejemplo alturas de dinteles, alturas de barandas, etc. La escuela contaba con una distribución de patios y terrazas en distintos niveles a los cuales se accedían de distintos lugares y entre todos formaban un gran patio central, el cual me hizo recordar mucho mis momentos de infancia. Las Aulas tenían un diseño muy interesante en su cubierta, la cual estaba formada por una losa curva que permitía el ingreso de la luz natural en forma indirecta.
Luego nos dirigimos hacia la fundación PROA, una parte del grupo fue en auto, otra en bus y un amigo y yo decidimos ir caminando recorriendo las calles de la Boca, reconociendo su tipología arquitectónica. En la fundación PROA nos presentaron una colección de pinturas y esculturas de distintos artistas que expresaban el movimiento artístico llamado futurismo. El edificio de la fundación proa me pareció interesante, en realidad la remodelación ya que no conozco el legado del mismo, en referencia a la renovación me sorprendió la combinación de ciertos materiales modernos con partes antiguas y como se logro la continuidad espacial con los diferentes niveles de exposición.
En mi opinión las obras despertaron un gran interés y encontré ciertas ramificaciones dentro del género. En estas distintas ramas podemos encontrar ejemplos de música futurística, literatura futurística, escultura futurística, y mi mayor interés se volcó sobre la arquitectura futurística donde las obras demostraban una preocupación por cambiar lo que vendría después, en vez de cambiar el presente, generando en mi una sensación de arquitectura de historieta o fantástica, es decir de un futuro que nunca realmente existió.
VIERNES 16.04
También visitamos una sala de pequeña capacidad en la cual había una escenografía armada de una obra que se estaba presentando, esta sala anteriormente era un bar se le agregaron sillas conformando una nueva sala.
Luego de la recorrida por el teatro nos dirigimos a un bar muy famoso de la zona llamado “El Gato Negro”, donde conversamos sobre Mario Roberto Álvarez y algunas de sus obras. Y finalmente hicimos una mini recorrida por la zona visitando la plaza Lavalle, el teatro Colon y el teatro Cervantes.
El recorrido comenzó por el hospital Argerich, y continúo por el complejo Catalina Sur ubicado en el barrio La Boca. En dicho complejo los volúmenes de los edificios estaban dispuestos uno al lado del otro o también estaban articulados uno con otro a través de núcleos de circulación. Esta disposición de los volúmenes formaban calles interiores generando un recorrido relacionado con el espacio exterior, arboles, verdes, espacio públicos, muy agradable de recorrer. El objetivo principal de la construcción de este complejo era lograr un sistema racionalizado a fin de reducir costos, para lo cual se decidió hacer ciertas operaciones de diseño que ayudaban a la economía de los edificios, como por ejemplo: las columnas eran de 20cm x 20cm en todos los pisos, así no tenían gastos de encofrados ( las armaduras en las distintas columnas según los piso si variaban, es decir se reducían en niveles superiores), otra operación de diseño fue en las ventanas, las cuales llegaban a la viga invertida a fin de no gastar hormigón y reducir la mano de obra en dinteles y antepechos. Luego, siguiendo dentro del complejo, fuimos a la iglesia “Santuario Nuestra señora Madre de los Emigrantes” la cual no pudimos entrar; en su fachada había pinturas de varios artistas.
También visitamos la escuela municipal Nº 8 la cual fue diseñada muy especialmente para los niños, con un juego de desniveles muy interesante que lograban ver el espacio como reducido, pero sin dejar de respetar las medidas mínimas, ejemplo alturas de dinteles, alturas de barandas, etc. La escuela contaba con una distribución de patios y terrazas en distintos niveles a los cuales se accedían de distintos lugares y entre todos formaban un gran patio central, el cual me hizo recordar mucho mis momentos de infancia. Las Aulas tenían un diseño muy interesante en su cubierta, la cual estaba formada por una losa curva que permitía el ingreso de la luz natural en forma indirecta.
Luego nos dirigimos hacia la fundación PROA, una parte del grupo fue en auto, otra en bus y un amigo y yo decidimos ir caminando recorriendo las calles de la Boca, reconociendo su tipología arquitectónica. En la fundación PROA nos presentaron una colección de pinturas y esculturas de distintos artistas que expresaban el movimiento artístico llamado futurismo. El edificio de la fundación proa me pareció interesante, en realidad la remodelación ya que no conozco el legado del mismo, en referencia a la renovación me sorprendió la combinación de ciertos materiales modernos con partes antiguas y como se logro la continuidad espacial con los diferentes niveles de exposición.
En mi opinión las obras despertaron un gran interés y encontré ciertas ramificaciones dentro del género. En estas distintas ramas podemos encontrar ejemplos de música futurística, literatura futurística, escultura futurística, y mi mayor interés se volcó sobre la arquitectura futurística donde las obras demostraban una preocupación por cambiar lo que vendría después, en vez de cambiar el presente, generando en mi una sensación de arquitectura de historieta o fantástica, es decir de un futuro que nunca realmente existió.
VIERNES 16.04
Nos encontramos a las 9:00 hs en la puerta del Teatro General San Martin ubicado en la céntrica Av. Corrientes 1530, el teatro fue diseñado por Mario Roberto Álvarez y Macedonio Oscar Ruiz. Una vez en el interior del teatro realizamos una recorrida dirigida por un guía que nos fue mostrando y explicando su funcionamiento mientras recorríamos gran parte del edificio. Comenzamos recorriendo la sala principal del teatro San Martin con su amplio espacio para el equipamiento, el escenario, gran espacio para escenografías las cuales se cuelgan de una parrilla ubicadas en el techo y son puestas en escena mediante unas poleas manuales o mediante unas maquinarias especiales. Luego recorrimos otra sala de menor capacidad que la sala principal comentada anteriormente, en esta sala no había cambios de escenografía pero según nos comentaba el guía era una sala espectacular ya que existe una gran relación muy fuerte entre el público y los actores.
También visitamos una sala de pequeña capacidad en la cual había una escenografía armada de una obra que se estaba presentando, esta sala anteriormente era un bar se le agregaron sillas conformando una nueva sala.
Luego de la recorrida por el teatro nos dirigimos a un bar muy famoso de la zona llamado “El Gato Negro”, donde conversamos sobre Mario Roberto Álvarez y algunas de sus obras. Y finalmente hicimos una mini recorrida por la zona visitando la plaza Lavalle, el teatro Colon y el teatro Cervantes.
WALTER SANTANGELO
VIERNES 16.04
Cuando finalizo la visita guiada cruzamos Av. Corrientes hacia el café “gato negro” donde fue muy provechoso compartir café y charla sobre la obra de MRA. Poder ojear en los libros y revistas sus obras, mientras que nos contaban detalles de su personalidad y anécdotas de entrevistas.
VIERNES 16.04
Llegue justo cuando estaban por entrar. Por suerte. Nos recibió el guía que nos llevo a recorrer el teatro General San Martin. Comenzando por la sala principal; que es imponente ya desde las butacas, las luces, el cielorraso, la forma de aislar el ruido de la calle Corrientes. Pudimos conocer cómo funcionaba el escenario; este puede moverse verticalmente, para elevar o esconder partes de la escenografía. También hay dos semicírculos que pueden girar para hacer cambios de escena en el medio de la obra, en muy poco tiempo. Lo más interesante fue poder subir por esas escaleritas… y ver desde arriba todo lo que abarcaba el escenario las estructuras en forma de parrilla que sostienen los telones y los fondos de las escenografías. Me impresiono como esos mecanismos para mover todos esos elementos, que hacen tan importante al teatro, fueron muy bien pensados años atrás por Mario Roberto Álvarez y sin casi ningún mantenimiento más que el de las personas que trabajan ahí, sigue funcionando todo a la perfección. Pasamos por el taller donde hacen las escenografías, recorrimos pasillos donde se encuentran camarines, sala de ensayos, un bar para las personas que trabajan ahí adentro; y llegamos a la segunda sala. Mas chica pero igual de interesante, tiene un semicírculo que también puede moverse y ubicar la orquesta o estar a la altura del escenario y ser parte. Volvimos a salir al hall, que por cierto es muy interesante su altura y el mural que empieza en planta baja y la recorre. También pasamos por la tercera sala que es una modificación del proyecto de MRA donde se ubicaba un restaurante; dio lugar a esta sala que con dimensiones mucho menores logra ser una sala experimental donde la relación del artista con el público es mucho más cercana.
Cuando finalizo la visita guiada cruzamos Av. Corrientes hacia el café “gato negro” donde fue muy provechoso compartir café y charla sobre la obra de MRA. Poder ojear en los libros y revistas sus obras, mientras que nos contaban detalles de su personalidad y anécdotas de entrevistas.
MARÍA SOL MARTÍNEZ COPLA