Frente a muchos interrogantes sobre la consigna del Trabajo,
arrancamos la tarde repasando las tareas y objetivos del mismo. Nos dimos
cuenta que el alto grado de libertad de la consigna, puede resultar atractivo y
a su vez, confuso y abrumador.
Hablamos sobre las distintas estrategias posibles para
arrancar a trabajar, como recurrir a experiencias personales (viajes,
vivencias, fotografías familiares), a otras disciplinas de interés (cine,
literatura, teatro, etc), continuar el relato de algún autor con el que se haya
trabajado, partir de un recorte urbano sobre el que haya un interés particular,
sea de la ciudad de Buenos Aires o de cualquier otra ciudad.
Mi sensación particular en ese momento fue la de un gran
interrogante ¿y que tiene que ver esto con la historia de la arquitectura del
siglo XX? Fue entonces que fuimos a lo producido para la clase y arrancamos con
la dinámica del Chancho Va! Para luego tratar de ver como esos puntapiés
iniciales pueden aportar a la construcción de un relato histórico
Si bien la producción en general no tuvo un alto nivel
cuantitativo, lo que apareció sirvió para intercambiar trabajos, y poder analizar y entender, en grupos, lo producido por otros compañeros.
A mitad de la tarde enchinchamos los trabajos para que cada
grupo pueda explicar el trabajo analizado. Hubo producciones y/o presentaciones
de muy distintas índole, y como aclaramos en el taller, no en todo lo que
apareció se podía ver una colección, en la mayoría de los casos el grado de
indefinición era muy alto, cuestión que se charló y se entendió como algo
propio de esta etapa inicial.
Frente a este panorama entonces, cada grupo presentó lo que
pudo leer y entender del trabajo que le tocó en suerte, y contar que tipo de
documentos eran los presentados, que orden tenían (si es que lo tenían) y que
temáticas, planteos y/o problemas encontraban allí y de que manera se podrían
profundizar en un trabajo de historia.
Por otro lado se intentó entender que era lo que había
detrás del material presentado (en
palabras de Calvino buscar el impulso que la motiva) que intereses, que
podía ver cada uno más allá de lo enchinchado y a partir de allí que puntas
posibles se presentaban para seguir trabajando.
“La fascinación de una
colección reside en lo que revela y en lo que oculta del impulso que la ha
motivado”.
Italo Calvino: Colección de Arena, Siruela,Madrid, 2001, p17
Fue así que a partir de una escueta historia del automóvil
pudimos hablar del grupo Archigram, de cuestiones urbanas propias del siglo XX
y que se conectan con los CIAM, citar a M. Palanti con su Palacio Chrysler y Le
Corbusier y la Ville Savoye,
pensar también en arquitectura de producción en serie, la relación entre la
modernidad y los materiales desarrollados, etc.
De una serie de fotografías porteñas surgieron otros muy
distintos temas como el registro del habitar urbano, la inmigración en buenos
aires y las arquitecturas de las distintas colectividades, aparecieron también
discusiones sobre Tipologías y usos, se citaron a los fotógrafos Horacio
Coppola y Sameer Makarius y se pensó también con que otros documentos se
podrían trabajar estos temas. Hicimos referencia al álbum fotográfico realizado hace unos años por integrantes de la cátedra y que se puede visitar en
http://bicentenarios.edu.ar/100-200.php
De los cuadernos de viajes y distintos registros que alli
aparecían, se dispararon temas de representaciones se lo nombró a Gordon Cullen
y Kevin Lynch, y su desarrollo de la visión serial y la legibilidad urbana
respectivamente. También surgieron temas de conservación patrimonial y
relaciones entre arquitecturas “antiguas” y otras “modernas” como se dijo.
Norbreg Schulz y su libro Principios de la arquitectura moderna,
llevaron a relaciones entre arte y arquitectura, a pesar de que el autor del trabajo insistió en que ese no era el interés se hablo los espacios para el arte y las
distintas relaciones entre artistas y arquitectos y sobre arquitectos-artistas.
Por último vimos materiales sobre Puerto Madero aquí se
habló sobre los planes urbanos para Buenos Aires, de cómo periodizar, de los
peligros de quedarse en un plano de analisis urbano sin desarrollar la cuestión
histórica y también vimos un gran despliegue de conjuntos de Vivienda Social en
Buenos Aires, donde se habló de las distintas porpuestas a lo largo del siglo,
de las ideas que llevaron a esas propuestas, de su vigencia actual, de los
distintos promotores de esos conjuntos, se nombraron las casas colectivas de
Fermín Bereterbide, las impulsadas por la Comisión Nacional
de Casas Baratas, por el Fondo Nacional de de la Vivienda, los grandes
conjuntos del sur de la ciudad, y la impulsadas por el gobierno peronista.
Frente a la desorientación general del principio, creemos
finalmente que se pudieron aclarar varios de los interrogantes iniciales. Como
dijimos en el taller la única manera de poder aclarar esto es con trabajo y así
fue como sucedió, ya que el trabajo de otros compañeros fue la respuesta más
clara.
Para la clase que próxima se avanazará según las cuestiones presentadas
el viernes cualquier duda y/o consulta está abierto el canal vía email.